Como una ciudad sacada de una película futurista, Singapur nos deslumbra
con infraestructura ultra moderna; construyendo cada día más rascacielos, parques
y líneas del metro. La mayoría de los proyectos cuenta con tecnologías
avanzadas que podríamos pronto ver en otros países y que bien podrían ser de
mucha ayuda en problemas globales tales como el cambio climático.
Para darnos una idea de cómo Singapur, el país más rico de
Asia está evolucionando, basta con visitar el Hotel Marina Bay Sands, el cual
empezó a operar desde el 2010, cuyas 3 torres de 56 pisos están conectadas por
una impresionante plataforma de 340 metros de largo conocida como SkyPark. Si
estás hospedándote en eI hotel, podrás disfrutar de la impresionante vista desde
su “infinity pool”, la alberca más alta de su tipo en el mundo. De lo
contrario, un coctel en el bar te permitirá apreciar la escena de abajo, la
cual es mucho más hermosa en la noche. La mitad de lo que puede ver en todos
los alrededores no existía hace cinco años. Grúas de construcción marcan la ubicación de
nuevos proyectos que iniciarán este año o el siguiente.
Ahí mismo en Marina Bay, yace el que alguna fue conocido
como Río Singapur ahora Marina Reservoir. El río de agua salada que fue el
centro mercantil desde 1819, fue
transformado en una reserve de agua dulce por la Marina Barrage (www.pub.gov.sg/Marina), completado en el 2008. La presa de 350 metros es ahora
un sitio muy popular para picnics y paseos.
La barrera
también fue diseñada para prevenir inundaciones en las áreas más bajas. Cuando
la lluvia es fuerte (algo muy frecuente en Singapur) y el nivel de agua es bajo, se abren las compuertas para permitir
del paso del agua de lluvia hacia el mar. Cuando el nivel es alto, las
compuertas se mantienen cerradas, manteniendo el agua de mar afuera. Si es
necesario, gigantescas bombas succionan el exceso de agua fuera de la reserva,
manteniendo el nivel constante. Las fuertes tormentas asociadas que provocan
que el nivel del mar se incremente son una amenaza para las zonas costeras, por
otro lado, muchos países están enfrentando serios problemas de escasez de agua, en parte por el cambio climático. Singapur
es un ejemplo a seguir en cuanto a las tecnologías aplicadas para tratar con
esos problemas.
La reserva no solo es una enorme cisterna y una piscina
gigante que refleja los rascacielos del Distrito Central de Negocios, sino que
es también el punto focal de un centro de recreo y diversión. Al oeste de
Marina Bay Sands, en aproximadamente un kilómetro cuadrado de terreno se
localiza Gardens by the Bay (www.gardensbythebay.com.sg), un jardín botánico con jardines temáticos. Los jardines
del Patrimonio (The Heritage Gardens), por ejemplo, muestran plantas usadas por
los tres principales grupos étnicos de Singapur (Chinos, Malayos e Indios) así
como los colonizadores británicos quienes transformaron esta remota isla
ecuatorial en una gran ciudad comercial.
En lo alto
de los jardines sobresalen los Súper árboles (The Supertrees), un conjunto de
estructuras de acero de entre 25 y 50 metros de altura en forma de palmeras,
cubiertas con enredaderas y plantas que forman unos jardines verticales
asombrosos. Su función, más allá de ser un elemento icónico del parque, es la
misma de un árbol de verdad, proveer sombra, absorber el calor y recolectar
agua de lluvia.
En el centro de Gardens by the Bay se encuentra el
invernadero más grande del mundo, dentro de dos enormes domos de cristal con
formas irregulares. La mayoría de los invernaderos locales cuentan con sistemas
de calefacción y humedad para que las plantas tropicales puedan florecer a
pesar del clima frío. El Domo de la Flor (the Flower Dome) hace todo lo
contrario, simula un clima Mediterráneo semi árido (23ºC a 25ºC), de esta
forma, árboles de olivo con miles de años de edad, importados de Italia puedan
vivir junto con otras plantas de climas exóticos, que no sobrevivirían en la
humedad ecuatorial. El segundo invernadero, el Bosque de la Nube (the Cloud
Forest), recrea un bosque de las tierras altas. En el centro, hay una montaña
artificial de 35 metros de alto envuelta en niebla, con un corredor en forma de
espiral y en lo alto, una cascada que cae por un costado.
La formas más fácil de llegar al area de Marina es por metro,
el cual es sumamente moderno limpio y cómodo. Es parte del sistema de
Transporte Rápido Másivo de Singapur (Singapore Mass Rapid Transit www.smrt.com.sg). Las estaciones, en su mayoría hechas de acero
inoxidable y reluciente granito, cuentan con aire acondicionado, los vagones
son amplios y cómodos, y si te sientes con energía, puedes caminar a lo largo
de todo el tren. Algún día todos los metros serán igual de atractivos y
eficientes.
Hasta el
final del 2012, Gardens by the Bay estaba separado de la estación Bayfront MRT,
del Hotel Marina Bay Sands y del Distrito Central de Negocios por la carretera
East Coast Parkway (ECP), una vía rápida muy transitada. Pero un proyecto de 4.3
billones de dólares singapurenses, en el cual se excavaron 5 kilómetros de
distancia para construir una autopista de 10 carriles, la mayoría del tramo
subterráneo (o subacuático), ha reubicado el tráfico y unificado una importante
área con el centro de la ciudad, liberando propiedades muy valiosas que estaban
del lado incorrecto de las vías.
Otro espacio interesante en la ciudad es Shoppes at Marina
Bay (www.marinabaysands.com/shoppes), el centro comercial más glamoroso de Singapur. Situado
a un costado del Hotel Marina Bay Sands, debajo del casino, sus tiendas incluyen
la joyería Leviev, en el cual se econtraba en días recientes, un collar de
diamantes de S$29,300,000 (aproximadamente 23 millones de dólares). Muy cerca, en
un pabellón rodeado por las aguas de Marina Reservoir, Louis Vuitton vende
sandalias de plástico por S$760 (USD$560).
Al igual que en algunas partes de Nueva York, Londres y
París, Singapur pareciera ser una ciudad en la que solo los millonarios pueden
disfrutar, aunque eso parece estar
cambiando, Gardens by the Bay y el MRT (Mass Rapid Transit) son usados por
gente de todos los estratos sociales.
Marina Bay y sus alrededores son un logro admirable. Un
parque público de casi un tercio del Parque Central en Nueva, algunos de los
rascacielos más deslumbrantes del mundo construidos en años recientes, espacios
para espectáculos al aire libre y áreas verdes han sido integrados a un esquema
visionario que recolecta y almacena agua de lluvia. Gardens by the Bay seguramente
muchos líderes políticos, arquitectos e ingenieros alrededor del mundo se
sentirán inspirados para crear proyectos de esta escala y con las mismas
ambiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario