Todos tenemos un oasis espiritual o un lugar favorito para ir, relajarnos y simplemente ser felices. Algo que probablemente tienen en común estos lugares es la tranquilidad y la belleza, en muchos casos la naturaleza es parte fundamental del concepto. En México existen muchos destinos paradisíacos que ofrecen estas características. Te presentamos una selección de estos lugares a continuación:
Selva Lacandona, Chiapas
Pocas veces en la vida se tiene la oportunidad de formar parte de naturaleza salvaje para vivirla, sentirla, olerla, pero sobre todo entenderla. La selva lacandona permite sumergirte en sus entrañas para lograr percibir a la naturaleza como la fuente más importante de poder sobre la Tierra. La flora y fauna que allí se encuentran marcan una existencia desprovista de alienantes, guiadas por instinto y libertad.
Chacahua, Oaxaca
Entre mar, manglares y cocodrilos, este lugar incita a disfrutar de la naturaleza. Una playa virgen que regala un amanecer lleno de respuestas y por las noches ofrece aventuras. El sonido de los cocodrilos acompaña los misterios de un manglar que invita a nadar, ya que el agua, al contacto con el cuerpo, produce un fenómeno que aparenta destellos de luz. La cantidad de sorpresas y descubrimientos es infinita.
Tulum, Quintana Roo
Los mayas decían muchas cosas y sabían muchas más. El enorme conocimiento que tenían sobre el Universo continúa siendo un misterio, pero Tulum explica, muestra y descifra el por qué lo entendían tan bien. Una reserva natural donde las noches sólo se apoyan en las estrellas para iluminar y permite admirar el cielo desde una perspectiva milenaria. Sus playas paradisíacas fungen como yoga visual que se instala en la memoria para crear un recuerdo de armonía.
Holbox, Quintana Roo
El respeto se basa en un valor que merece un grado de admiración, y la isla de Holbox es digna de éste. Un espacio que incita bienestar, que no busca más que mostrar niveles máximos de paz por el simple hecho de pisar su playa. Un espacio de armonía que invita a probar la tranquilidad. Un Nirvana en Tierra que comprueba que el tiempo es relativo.
Oyamel, Michoacán
Un espacio que demuestra metamorfosis para alcanzar libertad. Un proceso nada fácil que las mariposas logran a través de la migración a Oyamel. Poder ser parte de este espectáculo confronta el estado pasivo y la zona de confort para producir un estado catártico a través del reflejo con la naturaleza. Los bosques que sirven de refugio y paisaje para armonizar una transición envuelven entre su fauna la sabiduría milenaria que transmite.
Un espacio que demuestra metamorfosis para alcanzar libertad. Un proceso nada fácil que las mariposas logran a través de la migración a Oyamel. Poder ser parte de este espectáculo confronta el estado pasivo y la zona de confort para producir un estado catártico a través del reflejo con la naturaleza. Los bosques que sirven de refugio y paisaje para armonizar una transición envuelven entre su fauna la sabiduría milenaria que transmite.
Cuatro Ciénegas, Coahuila
Considerado por la NASA como uno de los pocos ecosistemas que permite entender la evolución de la Tierra. Regala un paisaje digno de un planeta de millones de años. Nadar en sus pozas entre montañas es una oportunidad que pone en alto la existencia y reafirma el valor de la contemplación para lograr una comunión entre planeta, vida y humanidad.
Xilitla, San Luís Potosí
Un castillo entre cascadas y selva reinterpreta la arquitectura permitiendo vivir una experiencia surrealista. Los laberintos creados por Edward James permiten complicar la existencia por un rato para darle sentido a las relaciones mentales de las que se es esclavo y amo. A partir de esta experimentación se liberan cierta cantidad de endorfinas que se relaciona directamente con el caos mental.
San Francisco, Nayarit
Un refugio para el alma que permite creer en utopías. Con habitantes de todo el mundo quienes demuestran que la vida en armonía, tolerancia y colectividad no son sólo paradigmas. El espíritu de comunidad, coloreado por un atardecer de playa y aderezado por cultura y ecología, permiten la liberación mental para provocar un estado de éxtasis.
Cuzamá, Yucatán
Los mayas decían que los cenotes eran entradas al inframundo el cual permitía estar en contacto con dioses y antepasados. El adentrarse en sus aguas y observar las cavernas conforma un rito ancestral digno de un encuentro con los dioses que provoca adrenalina aunada al encanto.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas
Entre montañas se encuentra un municipio y hogar de dos de los grupos indígenas descendientes de los mayas. Recorrer sus calles resulta enriquecedor ya que provee un estado de tranquilidad apoyado por casas rústicas y un aire limpio que se mezcla con el aroma a café.
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